Sanaré su tierra.

Escribo muy rara vez, siento que es un escape fuera de mi. Es como si al escribir escalara la montaña más alta. Donde puedo disfrutar el silencio y del  suave susurro del viento al pasar. Pero aunque trato de escaparme de este tiempo, de este lugar, y de estas circunstancias, aunque una de las cosas del cual estoy seguro es que no siempre lo rutinario, el ruido, el sofocado aire de la ciudad es y siempre será inevitable.

De regreso a la realidad hoy existe un gran gemir y un terrible suceso en mi país, el cual casi a amenazas  me entra un espíritu de atleta y correr hasta llegar a cada uno de estas personas que han sido víctimas del terremoto 7.2 en la escala de Richter, suceso que se llevo acabo en la parte sur de Guatemala. Después que veo estas cosas de las cuales no tenemos el mas mínimo pronostico del día, la hora en que se acontecen. Hace poco parte de Nueva York (USA) los habitantes de dicho estado fueron sacudidos por un huracán (sandy). No sé si alguien esta notando pero el cambio climático y todo lo relacionado a la tierra parece no tener remedio. Siento que desde el 2000 empezó una serie de sucesos de los cuales partes son naturales y otras son causados por la acción del hombre.
Todo esto me recuerda una parte de la Biblia que dice:

"Si se humillare mi pueblo, sobre los cuales mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra".




Hay veces me aventuro a pensar que que si el gobierno de cada país instara a su pueblo que hubiera una búsqueda del rostro de Dios, todo esto que estamos sufriendo se acabaría, aunque pienso que no durara mucho tiempo, a menos que el hombre cambie, pero de aquí a cuando cambiamos;
de aquí a cuando buscamos el rostro de Dios, de aquí a cuando nos alejamos de los malos caminos, de aquí a cuando pedimos perdón por los malos pensamientos que hicieron casa en nuestra cabeza y el cual llegan a entorpecer el corazón. Aun que todo queda en ti, así es el camino andado son de nuestros padres, el presente es de nosotros, es hoy el día que uno cambia, no mañana, hoy!.
Lancemos en la búsqueda de su rostro, que no solo nos perdona si no también sanara nuestra tierra. Dicho en otras palabras te sanara el cuerpo. Porque del polvo de la tierra fuimos tomado.